El "Alto de la Guitarra" se encuentra ubicado en la margen izquierda de la cuenca del río Moche, al fondo de una amplia y árida quebrada del mismo nombre, dista unas 4 horas de camino desde Cerro Blanco, comprensión de Quirihuac (aproximadamente a 30 km de la ciudad de Trujillo, Región La Libertad). Se encuentran cerca de 200 bloques de piedras de gran tamaño, de superficie más o menos lisa, en las cuales están esculpidas o grabadas diversas figuras como: reptiles, aves, mamíferos, antropomorfos, figuras geométricas.
El "Alto de la Guitarra" se encuentra ubicado en la margen izquierda de la cuenca del río Moche, al fondo de una amplia y árida quebrada del mismo nombre, dista unas 4 horas de camino desde Cerro Blanco, comprensión de Quirihuac (aproximadamente a 30 km de la ciudad de Trujillo, Región La Libertad). Se encuentran cerca de 200 bloques de piedras de gran tamaño, de superficie más o menos lisa, en las cuales están esculpidas o grabadas diversas figuras como: reptiles, aves, mamíferos, antropomorfos, figuras geométricas.
En la conjunción de las faldas de dos cerros, a manera de una explanada, distribuidas al azar, se encuentran piedras de gran tamaño, de superficie más o menos lisa, en las cuales fueron grabadas diversas figuras como: reptiles, aves, mamíferos, antropomorfos, figuras geométricas. La cultura Cuspisnique (fecha antes de Cristo 1800 a.C.), también los hay culturas posteriores que florecieron en esta parte de la costa y ocuparon los valles Moche y Virú, ambas cuencas unidas por gran camino de la cual aún quedan vestigios.
Entre las representaciones antropomorfas, se cuenta personajes de perfil, así como guerreros ataviados sosteniendo cabezas trofeos, que tenían la función ceremonial y que probablemente se realizaban allí ritos; los motivos; hombre, felino y ave representaciones de estructura simbólica en la base religiosa.
Otro petroglifo que llama la atención al visitante, es la representación de un personaje con cabeza felínica y cola de pez el cual tiene en la mano derecha sujeta un pez grabado, así mismo los guerreros y/o danzantes de estas manera el sitio es importante en la arqueología peruana ya que existen fecundos e innovadores diseños que dejara el antiguo indígena también existen gran variedad de círculos concéntricos, círculos radiados a manera de rueda, diversas figuras geométricas, nos revela la presencia de pequeños roedores especies hoy desaparecidas.
Los restos arqueológicos de estas culturas, se encuentran esparcidos en una superficie considerable del camino de la parte alta, expuestos a las inclemencias meteorológicas, especialmente del sol, viento y lluvias; poniendo en peligro los grabados por las constantes erosiones naturales y humanas. El medio ambiente reinante es sumamente árido durante el año; las quebradas, laderas y terrenos ondulantes, están cubiertas de herbazales y flora xerofítica, secuencia de las tórridas lluvias del reciente fenómeno de El Niño.
La variedad de seres representados en las piedras y los misterios que los grabados encierran, constituyen un "lugar sagrado" de petroglifos con testimonios de los seres a quienes rendían culto o adoraban. Las representaciones lineales de diversos figuras zoomorfas y antropomorfas supera los restos materiales, puesto que tras ella está el pensamiento del hombre, su vida espiritual, su visión general del entorno, la relación con la vida, la muerte, sus deidades, y otros grados de simbolización ideológica.
Daniel Castillo Benites
3 comentarios:
Valiosos datos, hoy regresamos de ahí. Muy cansados pero satisfechos.
Valiosos datos, hoy regresamos de ahí. Muy cansados pero satisfechos.
Impresionante el lugar eh ido dos veces ' estaremos pronto por esa ruta
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